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Desde el 24 de febrero, las mujeres ucranianas se enfrentan a niveles crecientes de violencia machista como consecuencia de la invasión rusa: (1) Las tropas rusas están utilizando masivamente la violación de mujeres y niños como arma de guerra. (2) La violencia doméstica contra mujeres y niñes ha aumentado significativamente. (3) Las mujeres desplazadas dentro de Ucrania y en el extranjero, en busca de un refugio seguro, se enfrentan a un alto riesgo de violencia machista y sexual. La violación y los consiguientes embarazos forzados están presentes en todas estas formas de violencia machista.
Aunque en Ucrania el aborto libre se practica legalmente hasta la 12ª semana de embarazo, el contexto de la guerra ha limitado el acceso a la asistencia sanitaria, incluidos los servicios de salud reproductiva. La situación es especialmente grave en los territorios ocupados, debido al desplazamiento de les profesionales sanitaries, la falta de medicamentos, los ataques selectivos a los centros de salud, etc. El acceso a la salud reproductiva segura, incluida la planificación familiar, los anticonceptivos, el aborto y la salud materna y neonatal, se ve comprometido.
Muchas mujeres y niñes ucranianes que huyen de la guerra buscan refugio en la vecina Polonia, donde el aborto está penalizado y el acceso a los anticonceptivos es el peor de Europa. Desde enero de 2021, la nueva ley polaca sobre el aborto prohíbe todas las interrupciones del embarazo excepto en casos de violación, incesto o si la vida de la mujer está en peligro. En teoría, una desplazada ucraniana superviviente de violación debería poder acceder al aborto en Polonia. Sin embargo, la ley polaca exige que se demuestre la violación mediante una investigación penal, para obtener una orden del fiscal que autorice la interrupción del embarazo. Esto es a menudo imposible, y es un proceso extremadamente largo que dificulta la posibilidad de interrumpir el embarazo dentro de los límites legales.
En la práctica, las desplazadas ucranianas y todas las mujeres bajo jurisdicción polaca se ven obligadas a elegir entre llevar a término un embarazo no deseado en circunstancias precarias o correr los riesgos asociados a los abortos clandestinos. El personal sanitario, les activistes y les amigues que ayudan a las mujeres a interrumpir su embarazo se arriesgan a ser perseguides y encarcelades. Cuando las desplazadas ucranianas consiguen finalmente llegar a un país donde el aborto es legal, es muy probable que hayan superado el plazo legal, que es de 12 semanas en la mayoría de los países europeos.
Además, en algunos países de acogida, como Eslovaquia, está en cuestión el acceso de las desplazadas ucranianas al aborto. En Hungría, todas las mujeres deben asistir a un mínimo de cinco consultas médicas antes de tener acceso al aborto. Y en Moldavia, las mujeres ucranianas no pueden acceder fácilmente al sistema público de salud, insuficientemente financiado, ya que en su mayoría son demasiado pobres para acceder a clínicas de aborto privadas.
Defender nuestros derechos reproductivos, en Ucrania, en Polonia y en todas partes, es una lucha feminista global en estos tiempos de retroceso conservador y neoliberal que se está produciendo en todo el mundo. El derecho al aborto está siendo atacado continuamente a diferentes niveles y desde diferentes frentes en varios países, mientras que las mujeres de otros países siguen luchando para adquirir ese derecho. Los ataques a los derechos reproductivos de las mujeres forman parte de una estrategia más amplia de destrucción y control sistemático de los derechos de las mujeres y les trabajadores por parte de las fuerzas conservadoras y neoliberales. Hacemos un llamamiento a todes les defensores de los derechos de las mujeres en todo el mundo para que luchen con nosotras por el derecho de las mujeres ucranianas al aborto libre y seguro en Ucrania, Polonia, en toda la Unión Europea y más allá. Exigimos:
- La legalización inmediata del aborto en Polonia.
- El derecho al aborto libre y seguro en todas partes.
- El desarrollo y el refuerzo de los servicios públicos que permitan el acceso a la atención sanitaria, incluida la salud reproductiva, para todas las mujeres de Ucrania, de todos los países europeos y del mundo.