Patrick Le Tréhondat Commons
Una de las paradojas de la guerra en Ucrania es que algunos de nosotros hemos descubierto la existencia de una izquierda activa y de un pensamiento crítico y creativo en Ucrania que hemos ignorado durante demasiados años (incluyendo al autor de estas líneas). Entre nuestras revelaciones, la revista Commons, una revista de crítica social, es sin duda uno de los lugares más importantes y productivos para comprender la situación en Ucrania [y en el mundo]. Publica sus artículos en ucraniano, inglés y ruso. Hoy, Commons es una web de referencia para el pensamiento crítico de la izquierda europea. Aunque la web trata temas específicos de Ucrania, está abierto al mundo. Una de sus iniciativas recientes es el “Diálogo de la Periferia” que desea abrir, cuyo objetivo es que “la resistencia al sistema capitalista sea un medio para encontrar soluciones alternativas para todos los países de la periferia del mundo. Con este fin, estamos iniciando un diálogo conjunto independiente con activistas de diferentes regiones, desde América Latina hasta el Este de Asia”.
Patrick Le Tréhondat: Commons se fundó en 2009. ¿Bajo qué circunstancias, por quién y por qué se creó?
Commons: En ese momento Ucrania ya tenía un cierto ecosistema de organizaciones de izquierda, que iban desde anarquistas hasta diferentes tipos de marxistas. Sus actividades incluían, por ejemplo, una campaña contra la nueva ley laboral o manifestaciones contra los promotores inmobiliarios que estaban ocupando ilegalmente el espacio público. También había una serie de recursos en línea de izquierda. Las y los fundadores de Commons, en su mayoría, pertenecían o simpatizaban con una o más de estas iniciativas. Sin embargo, no estaban satisfechas con la calidad del análisis político típico de los círculos de izquierda en Kiev en ese momento. Muchos eran estudiantes o académicos, algunos de los cuales ya habían participado en discusiones y textos marxistas producidos en las universidades occidentales, que eran mucho más sofisticados y actualizados que los textos discutidos por las y los activistas en Ucrania. Al principio, estas personas comenzaron una lista de correo a la que llamaron Pensamiento de izquierda para mantener discusiones más profundas y políticamente comprometidas. Pronto decidieron crear una web para popularizar el pensamiento crítico social global entre una audiencia más amplia. Las primeras publicaciones fueron casi exclusivamente traducciones. Poco a poco empezamos a producir nuestros propios textos y pronto lanzamos una revista en papel. La idea subyacente era tener algo parecido a una verdadera revista académica, con revisión anónima y altos estándares intelectuales, pero independiente de cualquier burocracia académica. Alguna de las personas que lo fundaron todavía forman parte del equipo, otras se han separado. La revista en papel ya no existe. Pero la idea general sigue siendo la misma: producir y difundir análisis sociales de alta calidad y políticamente comprometidos.
P. L T.: De manera más general, más allá de la denuncia de los estragos del sistema capitalista global, parece que buscáis resaltar las alternativas que se están construyendo aquí y ahora y en el contexto más específico de las sociedades colonizadas en la periferia del sistema capitalista. ¿Es esta preocupación un efecto de la situación en Ucrania? ¿Por qué?
Commons: Está claro que Ucrania es un país periférico y este hecho no puede ser ignorado en el desarrollo del análisis social y las estrategias políticas. Si bien el impulso inicial de Commons fue familiarizar a las audiencias postsoviéticas con el pensamiento occidental, nunca tuvimos la intención de quedarnos en esta transmisión unidireccional. Aprendemos mucho de nuestros camaradas occidentales, pero creemos que ellos también tienen mucho que aprender de los lugares periféricos de producción de conocimientos. También creemos que necesitamos un intercambio independiente de experiencias y perspectivas con otros países periféricos. Lo mismo ocurre con la revolución en relación a la perspectiva “aquí y ahora”: las dos deben ser combinadas; en caso contrario la retórica anticapitalista resulta superficial y general, lo mismo que las soluciones prácticas no nos llevan a ninguna parte sin una perspectiva radical más amplia.
P. L T.: Así pues, ¿tenéis mucho interés en las situaciones y experiencias de los movimientos sociales en América Latina, África y Asia? Esto puede parecer paradójico para un país europeo...
Commons: Tras el inicio de la guerra a gran escala, nos dimos cuenta de que lo que sabíamos y publicábamos sobre los países periféricos a menudo estaba escrito por autores occidentales de izquierda o por personas del Sur que habían vivido en Occidente durante mucho tiempo. Lo mismo sucedió en el caso de Ucrania: cuando la atención se desplazó repentinamente hacia nuestra sociedad, a menudo eran la gente occidental quien daba su opinión sobre la invasión rusa y quien más ruido metía y, a menudo, la más apreciada. Incluso aunque nunca antes hubieran abordado el contexto ucraniano. Desgraciadamente, este también fue el caso de la discusión entre las personas de izquierda que, sin embargo, se supone que está preocupada por las jerarquías, las relaciones de poder, el contexto y las representaciones. Al mismo tiempo, la guerra contribuyó al surgimiento de nuevos contactos con activistas de izquierda en todo el mundo. Decidimos que era necesario un diálogo más directo con las fuerzas progresistas del Sur Global.
Durante una década la sociedad ucraniana repite el lema Ucrania es Europa. La insistencia con la que se repite constantemente este eslogan nos lleva a preguntarnos si quienes lo siguen proclamando no están tratando de convencerse de algo que en realidad no es evidente. No es muy interesante exponer hechos objetivos, según los cuales el continente europeo se extiende hasta los Urales y el Mar Caspio. En la realidad social en la que vivimos, Europa representa una de las regiones más ricas del mundo, dominando política y económicamente gran parte del resto del planeta. También hay muchas desigualdades dentro de esta Europa imaginaria. Sería presuntuoso afirmar que Ucrania forma parte de este bloque próspero y poderoso. Por lo tanto, la realidad de la sociedad ucraniana, integrada en las jerarquías capitalistas globales como una periferia, aboga por un análisis materialista en lugar de una proclamación idealista, y a veces racista, de que Ucrania es parte de la civilización europea. Europa, por supuesto, sigue siendo un importante punto de referencia, ya que de todos modos estamos ubicados en la región y la historia y los acontecimientos actuales de Ucrania están profundamente vinculados a los países vecinos. Pero es útil reflexionar sobre nuestro lugar en la jerarquía europea, descentrar nuestra perspectiva y buscar comparaciones productivas o experiencias compartidas en otras partes, con lugares igualmente periféricos, para encontrar nuestros caminos comunes y cuestionar el sistema de explotación y de desigualdad mundial existente.
P. le T.: Se publican muchos artículos sobre la situación en Ucrania. ¿Cuáles es la especificidad de vuestras publicación sobre este tema? ¿Cuáles son las principales preocupaciones que motivan vuestra elección de artículos? ¿Qué decís que no digan los demás?
Commons: Nos distinguimos de las publicaciones extranjeras de izquierda por el hecho de que somos un medio ucraniano, y de los medios ucranianos por el hecho de que somos uno de los pocos medios de comunicación de izquierda en Ucrania. Como reconoce cualquier progresista de izquierda, es importante dar voz a la gente sobre el terreno y, por lo tanto, expresamos nuestro punto de vista y tratamos de dar voz a diferentes grupos y experiencias en Ucrania. A diferencia de muchos otros medios ucranianos, consideramos que, como medio de izquierda, los temas de las desigualdades actuales, la explotación y el camino hacia una sociedad más igualitaria y más justa son los más importantes.
P. le T.: ¿Qué lugar ocupa el marxismo en vuestro pensamiento?
Commons: Esta es probablemente una pregunta a la que cada miembro del consejo editorial debería responder individualmente. Algunos somos marxistas, pero no todos, y entre las y los cofundadores y exdirectores de la revista había gente con opiniones diversas, incluso anarquistas. Sin embargo, el enfoque materialista de la realidad es lo que une a todas las personas que escriben. Hemos traducido las obras de muchos autores marxistas, como Perry Anderson, Étienne Balibar, Tithi Bhattacharya, Hal Draper, David Harvey, Nancy Fraser, Michael Löwy, Marcel van der Linden, Nicos Poulantzas, Beverly J. Silver, Enzo Traverso, Erik Olin Wright, por nombrar algunos. Al mismo tiempo, hemos traducido a autores anarquistas, como David Graeber y Peter Gelderloos, y a universitarios progresistas, como Randall Collins y Pierre Bourdieu. También prestamos especial atención al legado intelectual de Roman Rosdolsky, uno de los marxistas ucranianos más eminentes.
P. le T.: Editasteis la revista en papel Commons. Su último número data de diciembre de 2019. ¿Por qué parasteis?
Commons: [La revista en papel] Requiere mucho tiempo y esfuerzo, y no se obtienen muchas ventajas. Si bien nos permitió brindar un enfoque más holístico a un tema determinado y solicitar a las personas más activas desde una perspectiva de izquierda, las publicaciones en línea nos permiten llegar a más personas y continuar con nuestro intento de hacer evolucionar el debate público de manera más general. Además, aunque nuestros números eran temáticos, un tema en particular sólo interesaba, generalmente, a una parte del consejo editorial, mientras que otra parte estaba menos implicada. Al final, apreciamos profundamente esta experiencia y algunos de nosotros sentimos nostalgia por los números en papel, pero en un momento determinado decidimos dar un paso adelante.
P. le T.: En vuestra web ofrecéis libros para descarga gratuita (por ejemplo: ¿Quién cuidará de los niños? Los jardines de infancia en el contexto de la desigualdad de género; Un futuro sin capitalismo; Cibernética y gobernanza económica democrática). ¿Pensáis publicar vuestros propios libros en el futuro?
Commons: Estos libros (algunos son más bien informes de investigación, otros son libros editados como tales) han visto la luz por el particular interés y compromiso de algunos de nosotros en dirigir la publicación o realizar una búsqueda. Algunos de ellos también han sido editados por personas ajenas a Commons, pero con quienes compartimos ideas y visiones comunes. Actualmente estamos preparando un importante libro sobre los resultados del proyecto especial sobre transición justa. Estará disponible en ucraniano y adaptado para un público anglófono.
P. le T.: En vuestra presentación, decís: “El consejo editorial comparte opiniones igualitarias y anticapitalistas. Por eso en nuestras publicaciones discutimos cómo cambiar la sociedad para que ya no haya espacio para la explotación, la desigualdad y la discriminación”. ¿Cómo se traduce esto en vuestro funcionamiento y en la elección de vuestros artículos?
Commons: Por supuesto, nuestra posición ideológica influye en la elección de los artículos. No podemos decir que solo publicamos artículos que tienen nuestra misma posición ideológica. Sí, la mayoría de nuestras publicaciones son de personas de ideas afines. Pero a veces también publicamos artículos con los que estamos de acuerdo aunque el marco del artículo no sea necesariamente de izquierda; ahora bien, no debe contener nada que sea contrario a nuestras creencias, como racismo, sentimientos elitistas, misoginia, enfoque basado en el mercado, etc. La idea de construir un diálogo con experiencias periféricas viene directamente de nuestro punto de vista. Damos importancia promover la igualdad de voz de las mujeres y dar el punto de vista de las y los trabajadores. En nuestro trabajo diario somos conscientes de las diferentes y a menudo desiguales situaciones de los editores y de las personas exteriores con las que cooperamos. Somos conscientes de que algunos de nosotros tenemos trabajos a tiempo completo para mantenernos, tenemos en cuenta que hay quienes tienen obligaciones de cuidados, lo que tiene un impacto significativo en su tiempo de trabajo y su empleo del tiempo.
P. le T.: Desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero de 2022, ¿cómo trabajáis y cómo ha cambiado vuestra política editorial?
Commons: Durante los primeros meses de la invasión nos orientamos casi por completo hacia un público internacional, aunque antes prestábamos poca atención a la versión en inglés de la web. Sentimos que era importante participar en los debates regionales y globales de la izquierda sobre la invasión rusa y promover nuestra visión de lo que significa el verdadero internacionalismo y la solidaridad en una situación como esta. Cuando comenzó la discusión sobre la reconstrucción de Ucrania después de la guerra, en el verano de 2022, consideramos importante promover la idea de una reconstrucción justa. A finales del año pasado consolidamos la idea de los diálogos de las periferias, aunque ya se venía discutiendo internamente desde hacía varios meses. Es por eso por lo que las publicaciones en inglés siempre nos parecen importantes y tratamos de traducir una gran parte de nuestros textos y prevemos seguir haciéndolo. También hemos establecido, y seguimos estableciendo, vínculos con diferentes medios progresistas y activistas en otros países, lo que ayuda a aumentar la diversidad de autores y perspectivas.
Desde un punto de vista más organizativo, también tenemos que cambiar muchas cosas. Las circunstancias personales de muchas y muchos de nuestros editores y autores han cambiado debido a la invasión a gran escala. Hubo quienes tuvieron que desplazarse dentro de Ucrania, quienes tuvieron que huir al extranjero, otros y otras fueron al ejército, otras se convirtieron en madres solteras forzadas (debido a las restricciones impuestas por el gobierno ucraniano a la movilidad transfronteriza de los hombres). Nuestro trabajo en la primavera de 2022 fue algo caótico ya que las circunstancias generales y personales cambiaban constantemente. Hoy, la situación se ha estabilizado hasta cierto punto y trabajamos en común principalmente a través de la comunicación en línea. Paradójicamente, la pandemia de la covid-19 nos preparó para ello desde el punto de vista técnico y práctico.
P. le T.: ¿Tenéis relaciones con otras web en Europa o en el extranjero?
Commons: Tenemos muchas relaciones con diferentes medios, principalmente en Europa, pero también en Estados Unidos, Latinoamérica, etc. Somos miembros de las redes ELMO de Europa del Este y cooperamos con otros de vez en cuando. Tenemos mucho menos contacto con los medios de comunicación de países periféricos similares, fuera de Europa del Este o América Latina. Pero también tenemos proyectos e ideas, en las que estamos trabajando actualmente con otras personas para facilitar la comunicación y la cooperación en todo el mundo. Desde el comienzo de la invasión a gran escala, hemos visto una duplicación en el número de webs que han traducido, reproducido o vinculado nuestras publicaciones en sus artículos. En un año, este número ha crecido a casi 2000 webs en todo el mundo. Y el número de enlaces activos a nuestras publicaciones se ha multiplicado por 5 hasta llegar a más de 150 000. Algunos medios nos han pedido permiso para publicar y nos han enviado traducciones de artículos. Pero la mayoría de ellos lo hacen por su cuenta. Y agradecemos este tipo de difusión. Los artículos de la revista, especialmente sobre la guerra ruso-ucraniana, que comenzamos a publicar activamente en inglés, comenzaron a influir en las discusiones políticas en otros países del mundo.
P. le T.: ¿Cuántos lectores tenéis? ¿Cuántas personas visitan vuestra web?
Commons: Tenemos nuestro propio público estable. En general, la web es leído por aproximadamente 30.000 lectores al mes. Casi la mitad son del extranjero y el número se ha duplicado desde el inicio de la invasión. También difundimos nuestras ideas y valores a través de las redes sociales, utilizando formatos más cortos y accesibles. Pretendemos llegar a la gente más joven creando enlaces a nuestros artículos en nuestra cuenta de Instagram y en Twitter, por ejemplo.
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Traducción: Faustino Eguberri para viento sur