Comunicado del Movimiento Socialista Ruso:

"Hace dos años, Vladimir Putin lanzó una invasión a gran escala de Ucrania. Esta decisión de los dirigentes rusos no fue una respuesta a ninguna amenaza militar: fue un intento de subyugar a un país vecino que Putin simplemente cree que no debería existir.

Está claro que el objetivo de la guerra actual no es proteger a la población rusoparlante de Ucrania, que es la que más ha sufrido a manos de los ocupantes, ni contrarrestar la expansión occidental, ya que el Kremlin comparte una larga historia de enriquecimiento mutuo con Occidente.

El verdadero motivo del Kremlin para la invasión es su deseo de afianzar aún más su dominio político, económico y militar sobre la sociedad rusa y las sociedades de otros países postsoviéticos, al que Moscú afirma tener "derecho histórico".

Para Putin, "combatir la hegemonía occidental" no tiene nada que ver con resistirse a las políticas explotadoras de las élites estadounidenses y europeas en la escena mundial. Al contrario, el Kremlin acepta y da la bienvenida a las políticas occidentales que vienen sin ataduras éticas.

Los únicos "valores occidentales ajenos" contra los que lucha Rusia son los derechos humanos, la libertad de expresión, la igualdad de género, el desarrollo sostenible, etcétera. En este sentido, el putinismo es la vanguardia de una extrema derecha internacional (que amenaza la democracia y los movimientos progresistas en todo el mundo) que incluye a Donald Trump y sus partidarios en Estados Unidos, a la Alternativa para Alemania (AfD) en Alemania, al régimen de Tayyip Recep Erdogan en Turquía, a Viktor Orbán en Hungría, entre otros.

El objetivo principal de la guerra es proteger al régimen de Putin y a sus Estados vasallos autocráticos, como la dictadura de Aleksandr Lukashenko en Bielorrusia, de la amenaza de la revolución.

Este objetivo coincide perfectamente con los sueños de la élite de reconstruir el Imperio Ruso, lo que requiere esclavizar a Ucrania. Pero la expansión rusa no terminará ahí.

También coincide con sus esperanzas de un "mundo multipolar", un mundo en el que dictadores y oligarcas disfruten de total libertad para saquear a sus súbditos, reprimir a los disidentes y repartirse el mundo sin tener en cuenta el derecho internacional.

Por eso, hoy, "Paremos la guerra" tiene que significar "Acabemos con la dictadura de Putin". Exigir la paz significa exigir la abolición de las jerarquías sociales en el núcleo del régimen actual de Rusia: autoritarismo político; enorme desigualdad de riqueza; normas conservadoras y patriarcales; y un modelo colonial e imperial de relaciones entre los pueblos".