RESU (Borrador)
La Red Europea de Solidaridad con Ucrania (RESU/XESU) siempre ha denunciado la invasión rusa de Ucrania y ha apoyado plenamente el derecho ucraniano a la autodefensa.
La guerra de Ucrania es justa. Tiene lugar no como parte de una agresión militar de la OTAN, Estados Unidos o cualquier país occidental, sino como una guerra defensiva contra el objetivo declarado del régimen del presidente ruso Vladimir Putin: reconquistar el ficticio «mundo ruso» supuestamente perdido con la disolución de la Unión Soviética.
La RESU no sólo considera legítima la defensa armada de Ucrania, sino que todos los Estados que se consideran democráticos y defensores de unas relaciones internacionales regidas por la ley están obligados a ayudar a Ucrania a derrotar la invasión rusa.
Al mismo tiempo, la declaración fundacional de la RESU define la orientación global de nuestra red como «anticolonial» y opuesta al «militarismo y la competencia imperialista por el poder y el beneficio que destruyen nuestro medio ambiente y nuestros derechos sociales y democráticos».
El apoyo militar a Ucrania no contradice esa orientación. Satisfacer la urgente necesidad de armas de Ucrania no implica necesariamente un aumento permanente del gasto militar, el afianzamiento de bloques militares rivales o la promoción social y política del militarismo.
El planteamiento de la RESU tiene, por tanto, dos aspectos.
Hacemos un llamamiento a todos los gobiernos -miembros de la OTAN y otros- que se oponen a la agresión ilegal de Rusia para que proporcionen a Ucrania el armamento, las municiones y el apoyo financiero necesarios para expulsar a la fuerza invasora del territorio internacionalmente reconocido de Ucrania.
Insistimos en que esto puede lograrse sin desencadenar una ola de militarismo, chovinismo y especulación bélica. Por ejemplo:
- La ayuda militar a Ucrania puede provenir inicialmente de los arsenales y del armamento que actualmente se suministra a los gobiernos que llevan a cabo guerras de agresión condenadas por las Naciones Unidas.
- La producción de armas puede, y debe, nacionalizarse. Esto permitiría poner fin al tráfico de armas, subordinando la producción y el suministro de armas a los derechos internacionalmente reconocidos de soberanía nacional y de acuerdo con la necesidad de oponerse a guerras de agresión como la invasión rusa de Ucrania.
En este espíritu, la RESU también sostiene, en el caso de que los países necesiten ampliar sus presupuestos militares para ayudar a Ucrania o para defenderse de las amenazas del régimen de Putin, que este aumento debería financiarse mediante una mayor fiscalidad de las capas más ricas de la sociedad.
Este es el enfoque justo y democrático para ayudar a financiar la justa guerra de autodefensa de Ucrania.