Informe político y sindical

Author

Alfons Bech

Date
September 21, 2022

Los sindicatos FPU y KVPU son dos centrales sindicales completamente diferentes. La primera viene de los antiguos sindicatos oficiales. En líneas generales creo que recoge la afiliación de tiempos soviéticos, así como también las propiedades que tenían y la experiencia y relaciones con los sucesivos gobiernos. La KVPU es un sindicato más joven, la media de edad de sus líderes ya lo muestra. No están tan implantados, pero tienen fuerza local en algunos puntos importantes, como entre ferroviarios de Kiev o mineros de Kriviry. Y algo muy importante: tienen militantes activos y jóvenes.

Estas y otras características, condicionan las relaciones entre ellos. Por ejemplo, la absoluta desproporción en la adquisición del patrimonio sindical. Olesia, responsable de relaciones internacionales de la KVPU, lo primero que me dice es que su local es de alquiler, no de propiedad. Tienen una planta bien arreglada y luego otra que se utiliza para otras cosas y hace de almacén en un lugar no tan céntrico de Kiev. A la pregunta de si han tratado de llegar a un acuerdo con FPU sobre el reparto de las propiedades me dice que hubo conversaciones hace algunos años, pero que luego no se concretó nada.

La FPU cuenta con una sede en pleno Maidan que es un edificio completamente renovado. En 2014 fue incendiado en medio de las batallas contra la policía, estuvo unos años en esa condición, inutilizado, y ahora es un muy moderno y enorme edificio de varias plantas. Pero además cuenta con muchas otras propiedades, para lugares de vacaciones, etc.

Sin embargo, a pesar de críticas de militantes de KVPU hacia el tipo de sindicalismo de FPU, que podríamos llamar “de servicios”, existen relaciones entre ambos. En particular hay una buena relación con el dirigente del ramo de construcción, quien fue invitado y participó en las reuniones de SR tanto en Lviv como en Kiiv. Ese mismo dirigente estuvo en mi encuentro con el presidente y, por sus intervenciones, tiene un papel de confianza política en FPU.

Respecto a la posibilidad de hacer proyectos con ambos sindicatos conjuntos, los dos consideran mejor hacerlos por separado. Otra cosa es respecto a la posible campaña política sobre alguna ley u otro aspecto. De momento no hay una posición tomada sobre empezar otra campaña de firmas. El motivo parece ser porque tampoco el gobierno ha acabado de definir si lo que quiere es cambiar todo el código laboral completamente (eso sería “desovietizar” las relaciones laborales), o bien hacer cambios o reformas en el actual. En cualquier caso, ambas centrales sindicales están en contacto entre ellas sobre este tema y parece que si acuerdan alguna campaña o propuesta hacia los sindicatos occidentales lo harán juntas. Por mi parte les he expuesto a ambos que siempre que puedan proponer campañas conjuntas serán mejor aceptadas en los sindicatos occidentales. La unidad actúa positivamente.

Como conclusión de mi tarea creo que he podido cumplir bastante satisfactoriamente los objetivos que nos habíamos propuesto, aunque no traiga una campaña concreta para empezar la acción. Creo que el contacto personal ha servido para conocernos un poco y establecer una cierta confianza. Algunos detalles de las conversaciones me indican que ambas centrales creen que podemos ser útiles en el futuro.

Sin una campaña precisa, sí creo que los temas tratados y las explicaciones que nos han dado nos pueden ser útiles para ver cómo impulsamos debates dentro de nuestros respectivos sindicatos. Sin entender lo que pasa en Ucrania, el sentido de esta guerra, y explicar lo que hacen y piden los trabajadores y sindicatos de allí, es difícil que se pueda avanzar en la solidaridad sindical y trabajadora. Sólo combatiremos los elementos campistas o simplemente partidarios de una neutralidad paralizante, con un debate político adaptado al campo sindical y con argumentos que puedan entender la gente trabajadora, sin apenas conocimientos históricos o políticos. Por tanto, creo que hay que empezar a elaborar artículos en ese sentido y, en parte, utilizar mis crónicas como relato de la realidad del país y de los sindicatos.